Definitivamente, después de trabajar los últimos 46 años en cinco países distintos en el sector servicio, he llegado a la conclusión de que no hay nada más complejo y al mismo tiempo tan gratificante cómo la gestión de personas.
Otra conclusión a que he llegado es que no somos tan diferentes cuando se trata de considerar lo importante. A final, cuando “tocamos fibra,” somos muy parecidos y la prueba de ello está en la forma en que gestionamos las emociones, solo diferenciada a veces por sutiles matices de un país a otro.
Después de licenciarme en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Nueva York, volví a mi Brasil natal para dedicarme a “comerme el mundo”. Cosa que, pronto se traduciría en una valiosa lección de humildad. Lo suficiente para que me propulsara en dirección al maravilloso mundo de los viajes. A partir de ahí se me abrieron nuevas y desafiantes posibilidades en agencias de viajes, tour operación y finalmente, los últimos 25 años, en la dirección de hoteles vacacionales.
He hecho un Máster en Dirección de Recursos Humanos en la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, Escocia y ya después de mayorcito, y fascinado por el poder transformador del Coaching, me he certificado como Coach Ejecutivo en la Escuela Europea de Coaching Y Habilidades Directivas en Madrid. De ahí que en todo lo que hago, subyace la potenciadora filosofía y las herramientas del Coaching.
Finalmente, y solo después de cumplir los sesenta, (ya hace siete años), fue cuando me enamoré de la docencia y la facilitación de la formación de equipos humanos capaces de cosas extraordinarias siendo felices al mismo tiempo.
Ha llegado el momento de “soltar” y aportar toda mi experiencia con la finalidad de facilitar que empresas y las personas que las componen, sean felices y productivas. Que quieran adoptar una cultura de “aprendizaje continuo” y se transformen en “empresas que aprenden” y que por lo tanto, perduren en el tiempo.